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Investigadores de la UEx consiguen, gracias a un programa de ejercicio físico realizado en condiciones de hipoxia, un descenso de la masa grasa y una mejora de la salud ósea

 HipoxiaLa hipoxia normobárica se produce al respirar aire de baja concentración de oxígeno (lo normal es 20,9% de oxígeno en la atmósfera) lo que produce alteraciones en el normal funcionamiento del cuerpo.

El envejecimiento es un proceso degenerativo que da lugar a progresivas alteraciones metabólicas y pérdidas de masa ósea, fuerza y masa muscular, conocido como sarcopenia. Esta degeneración del sistema musculo esquelético supone un aumento en el riesgo de caídas, empeorando la calidad de vida de la población mayor. Además, la masa muscular juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad. Para prevenir este deterioro, se han puesto en marcha programas de ejercicio físico específico para personas mayores que proporciona grandes beneficios en su salud.

Desde el Grupo de Investigación de Avances en Entrenamiento Deportivo y Acondicionamiento Físico (GAEDAF) de la Universidad de Extremadura se ha desarrollado un programa de entrenamiento, basado en un circuito de fuerza con ocho ejercicios que alternaba de forma equilibrada el trabajo del tren superior y del tren inferior, incorporando como innovación la realización del tratamiento dentro de una cámara de hipoxia. Tal como indica Rafel Timón Andrada, investigador principal del estudio, “cada participante en el estudio fue sometido a una exposición intermitente a la hipoxia durante un período de 24 semanas (3 días/semana)”. Para llevar a cabo el estudio se contó con voluntarios sanos de entre 65 y 75 años.

Los resultados obtenidos han podido corroborar, como afirma el profesor Timón, “que la exposición a hipoxia intermitente produjo un descenso de la masa grasa y de las concentraciones de proteína C reactiva (PCR), biomarcador que indica la respuesta inflamatoria del organismo, así como una mejora de los biomarcadores sanguíneos de remodelado óseo”.

La hipoxia normobárica se consigue al respirar aire con una presión parcial de oxígeno por debajo de lo normal (20,9%), lo que produce alteraciones en el normal funcionamiento del cuerpo.  Cuando los niveles de oxígeno son adecuados para llevar a cabo los procesos celulares normales se dice que el cuerpo está en un estado de normoxia. Por su parte, la hipoxia intermitente (HI) se define como exposiciones alternas cortas a hipoxia y normoxia, y se puede conseguir gracias a la utilización de un generador de hipoxia simulada.

Esta investigación se ha realizado dentro de un proyecto del plan regional de investigación financiado por la Junta de Extmadura (IB18010).

Referencia bibliográfica:

Timon R, González-Custodio A, Vasquez-Bonilla A, Olcina G, Leal A. Intermittent Hypoxia as a Therapeutic Tool to Improve Health Parameters in Older Adults. Int J Environ Res Public Health. 2022;19(9).