Convertir en corredores de altas prestaciones las actuales líneas ferroviarias de transporte de mercancías en Extremadura, ofrece la opción menos costosa y más sostenible. Así se desprende de las conclusiones de una tesis doctoral de la Universidad de Extremadura que analiza las ventajas socioeconómicas derivadas de adaptar como corredor de altas prestaciones la línea de ferrocarril que une Badajoz, Mérida y Puertollano
Ante la desaparición en 2013 de la línea ferroviaria Mérida-Puertollano de la red principal en la Red Transeuropea de Transportes y quedar relegada a la red secundaria, surgió el interés por analizar el potencial de dicha red para albergar una línea de mercancías de altas prestaciones. Varios motivos apuntaban al estudio: el esperado crecimiento del puerto de Sines y el riesgo de que la futura línea de altas prestaciones en Extremadura quede saturada por el aumento de la demanda de transporte de mercancías, cuando Portugal finalice su corredor ferroviario y la conexión con Lisboa sea posible.
Así y en el marco de su tesis doctoral, Juan Francisco Coloma Miró, profesor del área de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes en la Escuela Politécnica de la UEx, ha realizado un profundo estudio de las posibilidades de adecuación y mejora, desde el punto de vista de la ingeniería, de la línea ferroviaria de mercancías Badajoz-Mérida-Puertollano para convertirla en una línea de altas prestaciones en Extremadura, a la que se ha denominado COFEMANEX. La investigación ha examinado, asimismo, las posibles repercusiones socioeconómicas y los beneficios medioambientales que estas actuaciones pueden generar en la sociedad extremeña.
Con las mejoras de tipo ingenieril propuestas en una primera fase y con la electrificación de la línea en una etapa posterior, Extremadura podría pasar de transportar 550.000 toneladas de mercancías al año a mover 2 millones y medio de toneladas en 2017, y 3 millones y medio de toneladas en 2019, que es cuando está previsto la entrada del corredor ferroviario portugués.
Las previsiones de coste son también prometedoras. “Hemos calculado que con el dinero de 1 kilómetro de vía de alta velocidad se pueden acondicionar más de 13 kilómetros de la línea de mercancías de altas prestaciones”, afirma Coloma. El coste unitario de construcción e ingeniería de 1 kilómetro de vía del COFEMANEX es de solo 640.711 euros frente a los 8,51 millones de euros que cuesta el kilómetro en la línea de alta velocidad que unirá Madrid y Extremadura.
Retorno a la sociedad
“En cuanto a productividad, 1 euro de inversión en esta línea tiene un retorno de 2 euros aproximadamente sobre los distintos sectores productivos de la región. La inversión tendría una repercusión positiva en los sectores de la construcción y manufacturas, pero también un efecto indirecto por la compra de bienes y servicios, y efectos inducidos como consecuencia de una mejora de rentas de las personas beneficiadas por estos sectores de actividad”, explica el investigador. Además, y según el estudio, las obras y la puesta en servicio conllevarían unas previsiones de creación de 4.100 puestos de trabajo directo.
En relación con los beneficios medioambientales, este corredor ferroviario ofrece una importante captación de tráfico por carretera estimada en un 6,2%, con la consiguiente descongestión en las carreteras y mejora de la seguridad vial. En términos de cuantificación de emisiones de CO2, ahora mismo los trenes que circulan en esta línea emiten 30 gramos de CO2, por tonelada kilómetro transportado. “Con la nueva línea mejorada este valor se puede reducir a 25 gramos, y si, además, electrificamos la línea esta cifra se reduce a 11, frente a los valores en carretera de 65”, matiza Juan Francisco Coloma. Según los cálculos del estudio, la línea de altas prestaciones permitirá un ahorro de emisiones de CO2 de hasta un 80% en el caso de tren eléctrico o un 60% si es diesel.
De acuerdo con el autor de la tesis, acondicionar a nivel ingenieril este corredor ferroviario que une Badajoz, Mérida y Puertollano tiene un coste muy bajo y una clara repercusión favorable en la región. “Constituye, por tanto, una infraestructura rentable, sostenible y claramente necesaria en Extremadura”, concluye el profesor de la UEx.