Es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por la UEx en alumnos de primaria de la comunidad autónoma de Extremadura
En la actualidad, la enseñanza de las ciencias plantea grandes desafíos para el profesorado, que debe encontrar la manera más adecuada de conectar con el alumnado para que aprenda y desarrolle las habilidades, las actitudes y los valores que va a necesitar en el futuro. La idea es además promover de esta forma vocaciones científico tecnológicas.
Por ello, desde diversos ámbitos de la educación, se plantea la necesidad de incorporar nuevas metodologías que permitan una participación más activa del alumnado, complementando a la enseñanza más tradicional basada en un modelo académico-expositivo.
Siguiendo esta línea, el grupo de investigación de la UEx DEPROFE (Desarrollo profesional de los profesores de Ciencias Experimentales y de las Matemáticas), ha llevado a cabo un estudio con el objetivo de analizar los beneficios didácticos de la implantación en el aula de talleres prácticos de disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Para ello, han realizado un análisis del aprendizaje del alumnado de quinto y sexto de primaria de colegios de la comunidad autónoma de Extremadura, no solo desde el punto de vista cognitivo, sino también desde el punto de vista emocional.
Tal y como explica Guadalupe Martínez Borreguero, investigadora principal del estudio, “con esta experiencia se demostró que la inclusión de talleres STEM en el aula de primaria promueve un aprendizaje significativo a largo plazo y unas actitudes positivas hacia las áreas científico tecnológicas”. Una vez analizados los resultados, continúa la profesora de la UEx , “se pudo comprobar como a largo plazo aquellos alumnos que habían trabajado en el aula con esta metodología continuaban recordando los conocimientos aprendidos, y aseguraban haberse divertido más y haber experimentado mayor confianza, curiosidad y satisfacción”, todo lo contario a los alumnos que habían trabajado con una metodología más tradicional.
A la vista de los resultados obtenidos, los investigadores consideraron que los talleres STEM pueden contribuir a la mejora de la enseñanza de las ciencias y la tecnología desde las edades tempranas, lo que puede promover futuras vocaciones científico-tecnológicas tan necesarias para la sociedad.
Talleres STEM
En total el equipo investigador trabajó con una muestra formada por 256 alumnos divididos en dos grupos homogéneos en cuanto al rendimiento académico y disciplina. Con el primero de ellos se trabajó de manera tradicional como suele hacerse en el aula, y con el segundo grupo se planteó una metodología totalmente participativa a través de dichos talleres STEM. Estos últimos consistían en la utilización de fichas que explicaban la realización de una maqueta tecnológica con materiales de fácil adquisición, potenciando la utilización de material reciclable. A medida que avanzaba la construcción del prototipo, añade la profesora de la UEx, “con objeto de focalizar la atención del alumnado en los aspectos más relevantes de la experiencia, se le planteaban una serie de cuestiones relacionadas con los contenidos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que pretendíamos que aprendiesen durante la construcción de la maqueta”
