El estudio llevado a cabo por la UEx ha demostrado que las aerolíneas europeas con mayor nivel de eficiencia en emisiones son las de mayor tamaño. Por el contrario, las compañías con peor comportamiento en términos de emisiones relativas de CO2 son aquellas con una estrategia de negocio de bajo coste o de pequeño tamaño
La actividad del transporte en la Unión Europea (UE) representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y es la principal causa de la contaminación del aire en las ciudades. Los altos niveles de emisiones de CO2 generados por las actividades asociadas al tráfico aéreo han llevado a la UE a tomar iniciativas para su control. Así, en julio de 2008, el Parlamento Europeo decidió incluir a este sector de la aviación en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (European Union Emission Trading Scheme, EU ETS). Desde 2012, estas empresas están sujetas a cuotas de emisión, con la posibilidad de comercializar las emisiones asignadas no utilizadas, y quedando obligadas a reportar sus emisiones.
Es por ello necesario conocer si las políticas implantadas en la UE, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera por parte de las aerolíneas, están surtiendo efecto, así como establecer estrategias futuras que permitan a las aerolíneas ser más ecoeficientes. En esta línea, un equipo multidisciplinar formado por investigadores del grupo Análisis Económico Aplicado y el departamento de matemáticas de la UEx ha llevado a cabo un estudio con un doble objetivo: agrupar y clasificar las aerolíneas según su nivel de eficiencia de CO2; y en segundo lugar, realizar una predicción del comportamiento a medio y largo plazo.
Los resultados de este estudio, publicado en la revista Transport Policy revelan “una evolución positiva de las principales aerolíneas europeas, con reducciones significativas en sus emisiones de CO2 desde su inclusión en el comercio de derechos de emisión de la UE. Así, el régimen de emisiones ha provocado una reacción muy positiva en estas empresas, independientemente de su estrategia de negocio”, ha explicado Esteban Calderón uno de los autores del análisis.
Asimismo, declaran los autores, “las empresas con mayor nivel de eficiencia en emisiones son las más grandes en términos de ingresos y capacidad de transporte. Estas aerolíneas son AirFrance-KLM, IAG y Lufthansa. Por el contrario, las compañías con peor comportamiento son aquellas con una estrategia de negocio de bajo coste o de pequeño tamaño: Ryanair y Aegean”.
Respecto a la perspectiva a futuro, la investigación no prevé que a medio y largo plazo, las aerolíneas puedan mejorar significativamente en sus actuaciones. De acuerdo con lo anterior, “se esperaría más bien un estancamiento de su nivel de ecoeficiencia”, han explicado los autores.
Por último, para conseguir unos mayores niveles de eficiencia en el sector a medio y largo plazo, los investigadores consideran que será necesario un mayor apoyo institucional y estatal para la puesta en marcha de proyectos relacionados con temas como: la viabilidad del desarrollo o cadena de suministro de biocombustibles, nuevos motores de mayor eficiencia o la gestión de las actuales rutas de vuelo.
Para llevar a cabo el estudio se analizaron el comportamiento de las principales aerolíneas internacionales durante los años que comprenden las dos últimas fases de implantación del régimen de emisiones en Europa, es decir, la Fase 2 (2008-2012) y la Fase 3 (2013-2020). Además, se utilizó el ranking para 2019 elaborado por FlightGlobal, informes anuales publicados en los sitios web de cada aerolínea, datos financieros sobre su tamaño y operatividad, así como los datos de emisiones de CO2 extraídos de las declaraciones realizadas por las compañías aéreas en el registro de emisiones de la UE.
Normativas internacionales
El Protocolo de Kioto de 1997 fijó objetivos de reducción de emisiones que fueron respaldados legalmente por las principales potencias mundiales. Posteriormente, el Acuerdo de París de 2015, COP21, estableció un marco universal y jurídicamente vinculante sobre el cambio climático. También, cabe destacar Iniciativas supranacionales como EU ETS o el Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA), así como iniciativas similares en Nueva Zelanda, Corea del Sur y China.
Por su parte, la UE ha sido pionera en la implantación del EU ETS, siendo la iniciativa con mayor alcance supranacional y experiencia acumulada, que entró en funcionamiento a principios de 2005 y su implantación se organiza en cuatro fases. Las tres primeras fases (Fase 1, 2005-2007; Fase 2, 2008-2012; Fase 3, 2013-2020), con la meta de una reducción del 20% para el 2020 con respecto al 2005. La Fase 4 (2021-2030) entró en vigor en 2021. El objetivo es reducir un 43% las emisiones de los sectores cubiertos por el EU ETS respecto a los niveles de emisión de 2005, asegurando así el compromiso de reducción de emisiones de la Eurozona en un 55% respecto a 1990.
