Acercar la ciencia a los pequeños que están ingresados en el hospital Materno infantil de Badajoz y hacer más amena y agradable su estancia tanto a ellos como a sus familiares es el objetivo del proyecto “Hospitales con ciencia”, una actividad coordinada desde el Servicio de Difusión de la Cultura Científica de la Universidad de Extremadura. La actividad combina aprendizaje con juego, una fórmula fundamental a la hora de enseñar a los niños/as conocimientos científicos, perdiendo así el miedo a lo desconocido.
El proyecto destacan desde el servicio de difusión de la cultura científica, pretende no solo acercar disciplinas científicas a través de la diversión, el descubrimiento y la experimentación, sino normalizar en la medida de lo posible la estancia de los niños en los hospitales con el objetivo de abstraer y entretener a los pequeños y sus familias de la situación que están atravesando.
Es por ello que profesores del área de Mecánica de Fluidos de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UEx junto con personal del Servicio de Cultura Científica (SDCC) han visitado a los niños ingresados en la séptima planta del Materno infantil de Badajoz, así como en el área de Oncología para trabajar con ellos temáticas tan diversas como la tensión superficial, la presión y la vorticidad con elementos tan sencillo como agua, jabón, pimienta, clips o una vela.
Para Alexa Pulido coordinadora de las Aulas Hospitalarias en Badajoz, “el proyecto nos pareció interesante desde que nos lo expusieron, y su puesta en marcha no nos ha defraudado, los niños que asistieron a los talleres disfrutaron muchísimo, no sólo por ser algo diferente, novedoso que les hace salir de lo cotidiano , sino porque además se les enseña ciertos conceptos científicos con un lenguaje adaptado a su edad y con elementos que ellos pueden identificar rápidamente pues están presente en su vida cotidiana”.
Por su parte los investigadores que participan por primera vez en este proyecto afirman que la experiencia ha sido muy enriquecedora, Noelia Rebollo profesora de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UEx destaca como va cambiado la actitud de los pequeños ante los talleres,” ya que aunque al principio los niños se encuentran un poco retraídos, a medida que avanza la actividad puedes ver como se van integrando y como su actitud cambia, comienzan a jugar con los elementos, hacer ellos los experimentos, a interactuar, a reír en definitiva a pasárselo bien hasta tal punto que ellos y nosotros nos olvidamos donde nos encontramos”. Alberto Ponce, Antonio Acero y Rafael Agujetas investigadores de la UEx que también participaron en las jornadas consideran que “este tipo de actividad es algo necesario que se desarrolle desde la universidad mostrando así el compromiso social de la institución”, además destacan la aportación personal que esta actividad les ha supuesto,” pues no se busca sólo explicarles conocimientos científicos y que ellos lo entiendan sino que lo que quieres es que disfruten y se olviden del lugar en el que están y en alguna medida de la enfermedad”, y “consideran que este objetivo lo consiguieron viendo sus caras”
Cabe cabe destacar que a los talleres no solo han asistidos niños, sino también padres y personal sanitario, y que la actividad se desarrollará una vez al mes hasta el próximo mes de junio.