Así lo pone de manifiesto un estudio llevado a cabo en la Universidad de Extremadura y que permite abrir una nueva vía de utilidad para este tipo de materiales
Las colillas de cigarrillos están compuestas principalmente de acetato de celulosa, un material no biodegradable y con pocas perspectivas de ser reciclado. para paliar esta situación, un investigador del Grupo de Investigación Laboratorio de Acústica (LAMBDA) de la Universidad de Extremadura, junto con un investigador del Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción (INTROMAC) han propuesto el reciclaje de este residuo como material absorbente del sonido. Tal y como explica Valentín Gómez Escobar, profesor de la Escuela Politécnica y uno de los autores del estudio, “el gran número de colillas que se desechan a diario en todo el mundo supone un serio problema medioambiental, pues una gran parte de los fumadores arroja sus colillas en el suelo. Además, estos filtros acumulan sustancias tóxicas. Es por ello que nos preguntamos ¿qué podemos hacer con estos filtros usados?”.
Hasta ahora, como nos especifica el profesor, “algunos autores han propuesto diferentes usos para las colillas de los cigarrillos como su utilización como material en la fabricación de ladrillos o su uso como componente de insecticidas o inhibidores químicos pero, debido a su carácter poroso, desde el grupo de investigación se propuso la posibilidad de utilizarlo como material absorbente de sonido”.
Para evaluar el coeficiente de absorción acústica de las diferentes muestras, se realizaron mediciones utilizando un tubo de impedancia. A través de este método es posible obtener mediciones rápidas de parámetros de incidencia normales utilizando muestras pequeñas.
Así, en un primer trabajo [“Acoustical performance of samples prepared with cigarette butts”, Applied Acoustics 125, 166-172 (2017)] los investigadores midieron el coeficiente de absorción de las colillas completa, es decir el filtro junto al papel que lo envuelve, y posteriormente en un segundo estudio [“Potential use of cigarette filters as sound porous absorber”, Applied Acoustics 129, 86-91 (2018)] procedieron a retirar el papel y utilizar únicamente el filtro, una vez estuviera desmenuzado.
Las conclusiones de los estudios han revelado que las muestras preparadas tienen un nivel de absorción bastante elevado, similar e incluso superior a la de muchos de los materiales que se utilizan en el sector de la construcción, lo que abre las puertas a que pudieran ser utilizadas como amortiguadores de sonido, pudiendo competir con productos acústicos disponibles actualmente. Esta nueva utilidad permite contribuir a reciclar este material de desecho y, por lo tanto, resolver dos problemas ambientales: ruido y contaminación ambiental.