Investigadores de la Universidad de Extremadura han demostrado la invisibilidad electromagnética de los objetos a través de una técnica alternativa, basada en pociones de invisibilidad. La novedad radica en lograr la invisibilidad desde el interior de los objetos, sin añadir capas externas. Este enfoque aporta numerosas ventajas y abre nuevas aplicaciones en óptica, sistemas de comunicaciones y bioingeniería
En los últimos años, la invisibilidad se ha convertido en un área de investigación de creciente interés debido a los avances en ingeniería de materiales. Este trabajo de investigación de la UEx, que ha sido publicado en Scientific Reports del grupo Nature, ha explorado las propiedades electromagnéticas de ciertos materiales que logran hacer invisibles determinados objetos al introducirse en su interior, a modo de pociones. Se utilizan, normalmente, materiales artificiales denominados metamateriales o materiales con constantes dieléctricas o magnéticas altas.
Esta idea de alcanzar la invisibilidad mediante pociones en vez de capas externas, se inspiró en el Trabajo Fin de Estudios de Alberto Serna y Luis Molina del Grado de Telecomunicaciones de la UEx. “Aunque todos tenemos en mente la capa de invisibilidad de Harry Potter y es el modelo que otros científicos han utilizado para invisibilizar objetos, hasta ahora no se había propuesto la idea de pociones que ya fue sugerida en la obra de El Hombre Invisible de H.G. Wells, en la que Griffin se vuelve invisible inyectándose una pócima decolorante”, explica el investigador Alberto Serna, que actualmente está desarrollando su Tesis Doctoral en el Grupo de Telecomunicación de la UEx .
Alberto Serna aclara que “la mayoría de las técnicas con las que se desarrollan las capas de invisibilidad aprovechan las propiedades extraordinarias de ciertos materiales para que la luz esquive al objeto a invisibilizar”. Sin embargo, este modelo imposibilita el uso de pociones, dado que la luz es obligada a interaccionar con el objeto al estar expuesto a la luz. “Nosotros hemos utilizado otra técnica, invisibilidad plasmónica, que provoca que de manera conjunta el objeto y la poción se vuelvan invisibles”, describe Serna desde Italia, donde está realizando una estancia actualmente.
De esta manera, el método hace posible lograr la invisibilidad desde el interior de un objeto sin utilizar un dispositivo externo. Además, la invisibilidad en pociones permite al objeto interactuar con su entorno sin la obstrucción de la capa externa. La técnica es válida para objetos de pequeño tamaño y los anchos de banda conseguidos son todavía reducidos, pero el equipo de investigadores piensa que la técnica promete más mejoras.
Nuevas aplicaciones
Luis Landesa, director de este trabajo, sostiene que la idea de pociones abre un nuevo abanico de aplicaciones “porque el hecho de que el objeto pueda “ver” el exterior sin que unas capas externas le impidan o dificulten la visión es novedoso y prometedor”. Los investigadores sugieren aplicaciones que van desde el uso de materiales no sólidos a aplicaciones de comunicaciones y bioingeniería. Un ejemplo típico de utilidad de la invisibilidad es el uso de sondas microscópicas invisibles que no perturban el dispositivo a medir; con el uso de pociones, además no se alteraría la propia medida que es el problema que provocan las capas de invisibilidad.
El trabajo, de naturaleza teórica, puede consultarse en acceso abierto en: https://www.nature.com/articles/s41598-018-32070-5