La Universidad de Extremadura cuenta con un equipamiento para fabricar dispositivos microelectromecánicos. Conocidos como MEMS, estos sistemas más pequeños que el milímetro y mayores que la micra son claves en el desarrollo de la micro robótica.
Los dispositivos MEMS (del inglés Microelectromechanical Systems) son una de las tecnologías más prometedoras del siglo XXI con numerosas aplicaciones en tecnología industrial y en biomedicina, gracias a la combinación de la microelectrónica y la tecnología de micro mecanizado. Los MEMS contienen estructuras 3D e integran la electrónica y la mecánica, pero a escalas cercanas a la nanométrica, ya que su tamaño oscila entre 1 mm y 1 µm (0,001 mm).
El proyecto “Laboratorio de diseño y fabricación de sistemas microelectromecánicos – MEMSLAB”, comenzado hace un año, va a permitir a la Universidad de Extremadura ser un centro de referencia para el desarrollo de la microtecnología. Con este laboratorio, situado en la Escuela de Ingenierías Industriales, la UEx se suma al reducido grupo de centros de investigación en el mundo que disponen de este equipamiento.
El equipamiento, basado en la fotolitografía láser, funciona como una impresora 3D que utiliza tecnología fotónica para grabar en un sustrato con resina una determinada forma. Sus ventajas son la precisión, la versatilidad y la escala, ya que “imprime” en medidas inferiores al milímetro.
“Esta tecnología ha supuesto un salto cuantitativo y cualitativo en los proyectos de investigación internacionales que están desarrollando los investigadores beneficiarios de este equipamiento en la universidad”, ha subrayado Blas M. Vinagre, coordinador del MEMSLAB. Entre las líneas de investigación de la UEx que están aplicando este sistema se encuentra el desarrollo de micro robots para aplicaciones médicas. Igualmente, se emplea en la utilización de microelectrodos de electroestimulación para fabricar exoesqueletos, y en la producción de microsensores de gases mediante un sustrato transparente que deja pasar la luz. A modo de ejemplo, los investigadores del Grupo de Ingeniería Mecánica y de Fluidos han fabricado un dispositivo microfluídico que permite emitir chorros de agua de 2 micras de diámetro (50 veces más fino que un cabello humano).
En la actualidad es posible encontrar estos dispositivos MEMS en una gran variedad de aplicaciones incluyendo sensores para despliegue de airbag en automóviles, giróscopos para aplicaciones aeroespaciales, cabezales para impresoras de inyección de tinta, dispositivos en teléfonos celulares y otros dispositivos de comunicación inalámbricos, interruptores para comunicación por fibra óptica, detección química y biológica, micro robótica y una larga lista de otras aplicaciones que aparecen cada día por lo que este campo representa hoy uno de los retos más emocionantes y prometedores dentro de la ciencia y la ingeniería.