El catedrático de Física Teórica de la UEx, Juan Jesús Ruiz Lorenzo, ha impartido una charla en la Facultad de Ciencias en honor a su amigo, colaborador y maestro Giorgio Parisi, galardonado recientemente con el Premio Nobel de Física.
Ordenar parece sencillo, pero nada es simple en la Física Teórica y menos en el caso de los sistemas complejos en los que Parisi ha sido y es líder científico indiscutible. En su charla Juan Jesús Ruiz Lorenzo ha hablado de vida de Giorgio Parisi, sus maestros su herencia científica de la Escuela Fermi de Física. Parisi es, según ha subrayado Ruiz, el último eslabón de la tradición romana de la Física. Ruiz lorenzo conoce a Parisi desde hace más de 30 años, ambos han colaborado activamente y les une, además, una amistad cercana y un gran respeto.
Ruiz Lorenzo apadrinó a Parisi cuando fue nombrado doctor honoris causa por la UEx en 2019. Un dato curioso, este es el único título de doctor que posee el premio Nobel, ya que, como ha explicado Ruiz Lorenzo, en el antiguo sistema universitario italiano solo existía la licenciatura. La UEx ha sido la única universidad que ha otorgado el título de Doctor honoris causa a Giorgio Parisi.
Parisi ha recibido numerosos premios que avalan su gran trayectoria científica, la medalla Boltzmann, la medalla Dirac, la medalla Max Planck y, recientemente, el premio Wolf, pero también ha obtenido galardones habituales para artistas, cineastas o escritores como es el caso del premio Feltrimelli. Y es que Giorgio Parisi es un científico excepcional, un humanista e intelectual comprometido con las causas sociales y medioambientales, activista político, columnista en la prensa, Parisi es un personaje público con un peso importante en la vida política italiana. “Ha llevado una punta de lanza con la pandemia del COVID desde el inicio, incluso cuando solo afectaba a China. Parisi lleva publicando en su perfil de Facebook ajustes matemáticos y gráficos de los casos COVID de manera diaria. Es a su vez, un luchador acérrimo contra las pseudociencias y las corrientes anticientíficas”, ha subrayado Ruiz.
Es una persona cercana, participó también de manera activa en Ciencia en calle, llevando su pizarra - herramienta imprescindible de todo Físico Teórico - a las calles de Roma impartiendo sus lecciones de Física a todas las personas interesadas que pasaban por allí.
“Giorgio no tiene límites”, ha destacado Juan Jesús Ruiz Lorenzo. Es un intelectual polivalente, con una profunda cultura clásica y una capacidad de absorber y comprender nuevos conocimientos de cualquier tipo a una velocidad que nos supera a todos. Imprevisible su capacidad de improvisación, que le puede llegar a impartir una charla magistral única sobre cualquier asunto cotidiano, aunque no tenga que ver con la Física. Es capaz de tener conocimientos extensos en neurociencia, cambio climático, biología, aves, no hay campo que se le resista.
Comprender los sistemas complejos
Ruiz Lorenzo ha llevado a cabo un repaso por las numerosas las contribuciones de Giorgio Parisi a la ciencia. Una de ellas es la ecuación de Altarelli–Parisi, herramienta imprescindible en el estudio de las colisiones protón-protón en aceleradores de partículas. Análisis basados en esta ecuación han jugado un papel muy importante en el reciente descubrimiento del bosón de Higgs. A la hora de destacar una aportación fundamental de Parisi, Ruiz Lorenzo lo tiene claro, esta es la teoría de la rotura espontánea de las simetrías de las réplicas. Esta se consigue en los vidrios de espín, que son “materiales que se obtienen mediante la sustitución al azar de átomos metálicos por átomos magnéticos. De comportamiento similar a las vidrieras de las catedrales, el desorden y la frustración de sus átomos les confieren propiedades muy atractivas en el campo de los sistemas complejos”, ha explicado Ruiz.
Aunque los vidrios de espín no tienen una aplicación práctica, esta contribución ha servido para disponer de una teoría común aplicable a diferentes campos de la ciencia. “La teoría de Parisi ayuda a comprender la complejidad, por qué un sistema es complejo. Esta compresión es fundamental en la descripción de numerosos sistemas complejos: el desarrollo de redes neuronales en inteligencia artificial, la computación avanzada (factorización de números muy grandes en números primos para la codificación de mensajes), la biología o incluso las mutaciones de virus como el SARS-CoV2”, ha destacado Ruiz Lorenzo.