El modelo permite combinar tres procesos de oxidación diferentes a la vez en el tiempo y en el espacio con el objetivo de obtener la máxima sinergia en el sistema y, por lo tanto, la mayor capacidad de eliminación de contaminantes orgánicos
En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al abastecimiento de agua y al saneamiento. Hoy en día la contaminación del agua supone una amenaza para la salud del planeta, las aguas residuales urbanas e industriales contienen, cada vez más, productos resistentes a los métodos de tratamiento convencionales.
Las tecnologías tradicionales de eliminación de estos contaminantes a través de procesos físicos o fisicoquímicos (filtración, adsorción, coagulación-floculación) además de no ser suficientemente efectivas, suelen causar una contaminación secundaria.
Por ello, investigadores del departamento de Ingenierías Química y Química física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extremadura han diseñado un dispositivo que combina tres procesos de oxidación diferentes a la vez en el tiempo y en el espacio, fotoxidación mediante radiación ultravioleta, tratamiento con ozono y eletrooxidación mediante la utilización de corriente eléctrica (EO/radiación UV/ozono) que permite eliminar de una forma más efectiva los contaminantes presentes en el agua.
Joaquín Ramón Domínguez, Teresa González y Sergio Enmanuel Correia son los autores del modelo “Reactor para el tratamiento de aguas”. Según explica Joaquín Ramón Domínguez, “la particularidad de este rector reside en que es capaz de aplicar a las aguas de forma simultánea hasta tres procesos diferentes, concretamente los procesos de fotoxidación mediante radiación ultravioleta, ozonización a través de la a introducción de un oxidante químico como es el ozono y además a la vez vamos a poder aplicar electrooxidación con electrodos de diamantes dopados con boro”.
Este dispositivo presenta numerosas ventajas frente a las tecnologías existentes, tal y como indica el propio investigador, “la eficiencia del tratamiento es muy elevada, debido a la sinergia que se alcanza al combinar diferentes tratamientos, los costes son moderados, la estructura del equipo es simple y el dispositivo es fácil de manejar, además la eficiencia del sistema puede modificarse para diferentes tipo de contaminantes y por último no genera contaminación secundaria”.
En este caso, los resultados del tratamiento triple mejoran considerablemente los obtenidos por la suma de los tres tratamientos individuales.
