Estudios del grupo de investigación de Fisiología Celular de la UEx demuestran que la melatonina induce la muerte de células malignas del páncreas y protege, a su vez, las células sanas
La melatonina es una gran aliada de nuestra salud. Esta hormona, producida por la glándula pineal, contribuye a regular nuestro ritmo biológico y ayuda, por ejemplo, a conciliar el sueño. Trabajos realizados por diferentes grupos de investigación han podido demostrar que la melatonina también se sintetiza en otros tejidos del organismo y que se encuentra, además, en determinadas frutas y plantas. Pero sus alcances beneficiosos van aún más lejos. Investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura han estudiado concretamente dichos efectos positivos de la melatonina en células sanas y tumorales del páncreas.
Gracias a la nanotecnología y la inteligencia artificial es posible detectar y clasificar, a partir del olor, los gases contaminantes presentes en el aire
Investigadores de la Universidad de Extremadura, en colaboración con otras instituciones, trabajan en sistemas electrónicos que permiten clasificar y controlar los gases contaminantes que se encuentran en el aire de las ciudades, como herramienta para el estudio del cambio climático. En este marco de cooperación ya han desarrollado varios prototipos de nariz electrónica, un dispositivo portátil compuesto por un conjunto de sensores que, del mismo modo que la nariz humana, puede simular respuestas olfativas y percibir cualquier compuesto o combinación de compuestos de un olor.
La nariz electrónica funciona mediante redes neuronales artificiales que se inspiran en el funcionamiento de nuestro cerebro y permiten a este mecanismo electrónico aprender, mediante técnicas de procesado de tipo supervisado, en un software de reconocimiento de patrones. La nariz clasifica en función de lo que ha aprendido y el olor se convierte así en referente para la clasificación de los contaminantes ambientales.
Un equipo de investigadores de la UEx y de la Universidad de Lisboa ha redefinido el periodo de tiempo en el que hubo un gran mínimo de actividad solar durante el siglo XVIII, usualmente denominado Mínimo de Maunder
El Sol es la fuente de luz y calor de nuestro planeta por lo que resulta de gran interés conocer las pequeñas variaciones de la energía que emite. Entre mediados del siglo XVII y principios del XVIII, los astrónomos de aquella época registraron una baja actividad solar, que se traducía en una falta de mancha solares. Esto es algo inusual y coincidió con una de las etapas más frías de la historia reciente de nuestro planeta, conocida como la pequeña Edad de Hielo. Fue un astrónomo solar, E.W. Maunder (1851-1928), quién descubrió esta escasez de manchas solares estudiando los archivos de esos años. En su honor se denominó a ese intervalo de tiempo “Mínimo de Maunder”.
Casi la totalidad de los visitantes que acuden a conocer el Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe proceden del territorio nacional. Concretamente, un 90,3 % español frente a un 9,7 % de otros países. Además, prácticamente la mitad de los visitantes que se desplazan hasta este enclave natural proceden de la comunidad de Madrid y Extremadura.
Estos son sólo algunos de los datos que ha arrojado un proyecto de investigación desarrollado por los investigadores de la Universidad de Extremadura, pertenecientes al Grupo de Estudios sobre Desarrollo Rural y Local en Espacios de Frontera (GEDERUL), coordinado por Felipe Leco Berrocal, e integrantes del Instituto de Investigación en Patrimonio de la Universidad de Extremadura (I-PAT).
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